A veces, un suceso que parece irrelevante esconde una realidad oculta. Eso, que es un fenómeno universal, cobra especial importancia en el ámbito de la gestión pública. Cuando un alcalde responde ante sus vecinos, tan grave es proclamar una mentira como ocultar la verdad. De igual manera que hay muchas maneras de servir honorablemente al interés colectivo, hay muchos modos de ofender la confianza vecinal. En Jaca, tristemente, hemos vivido un episodio que pone de manifiesto hasta qué punto el gobierno municipal está secuestrado por una minoría. Una minoría que, además, repudia los símbolos más nobles de nuestra identidad.
Deleita ver como en Estados Unidos, una nación con menos historia que la nuestra, en cualquier acto, incluso en los particulares, está presente la bandera que representa su unión. Es muy común exhibir la bandera en muchos países. Basta cruzar la frontera para ver cómo nuestros vecinos franceses la lucen con orgullo.
Haciendo un poco de historia, vamos a recordar que la bandera de España se creó en 1785 y, aunque ocurrió en el reinado de Carlos III, no fue para simbolizar la monarquía sino para identificar a los barcos de la marina española. Los colores que se eligieron fueron el rojo y el amarillo porque eran los colores de los escudos de Castilla, Aragón y Navarra, los tres grandes reinos que formaban España. La aragonesa se representa con cuatro palos rojos sobre amarillo.
Así pues, vemos que desde hace más de tres siglos es la bandera de todos los españoles, y representa nuestro territorio. La izquierda española parece sentir miramientos hacia la bandera española. Rechazo, apatía, hastío. Una bandera que se aprobó en la Constitución de la concordia de 1978.
Sr. alcalde, le pedimos que deje aparte decisiones que puedan dañar los sentimientos de muchos jacetanos y visitantes. Usted mismo, en el pleno del mes de febrero, dijo que este tema sería tratado por todos. Como en muchas otras cosas, no ha sido así.
Su partido mismo, el Psoe, cuando propuso a Pedro Sánchez para la presidencia del Gobierno de España lo hizo delante de una enorme bandera nacional.
Por este motivo nos surgen unas dudas. ¿Han sido presiones de algún socio secreto de gobierno? ¿Ha sido el pago de algún apoyo político? ¿Qué problema existe con la enseña nacional, o es qué los de Jaca no nos sentimos españoles, no tenemos amor a nuestra patria, a nuestro país, a nuestra misma ciudad?
Sr. alcalde, la bandera tiene que volver a su lugar, a la entrada del Paseo de la Constitución Española.
La Junta Local del Partido Popular